Qué son las flores de Bach y cómo te pueden ayudar

Cada día más personas buscan terapias naturales alternativas que no forman parte de la medicina tradicional para ayudar a mejorar sus problemas emocionales o de salud en general.

La forma en que utilizamos el lenguaje es algo muy importante, por esta razón debo aclarar que estas terapias encajan mejor con el término “complementarias”, más que “alternativas”, por la sencilla razón de que no intentan en absoluto rechazar a las demás ni competir con ellas, sino que su objetivo simplemente es aportar desde otra perspectiva, unas herramientas diferentes que otras terapias no podrían proporcionar.

La protagonista de hoy es la terapia con flores de Bach. Te cuento qué son y de qué forma te pueden ayudar a aliviar la intensidad de tus emociones.

La terapia con Flores de Bach fue descubierta entre los años 1930 y 1935 por el Doctor Edward Bach. Bach desarrolló esta terapia utilizando las esencias naturales de 38 flores asociadas a diferentes estados mentales.

Edward Bach era una persona con una gran sensibilidad. Fue un destacado médico cirujano, bacteriólogo y homeópata. Él intuía que debía de haber algo para curar al ser humano que no fuera infligiéndole dolor. En los hospitales que trabajaba, sentía que no podía ser tan difícil ayudar a un ser humano. Veía cortes, extracciones… mucho sufrimiento. Entonces comenzó a investigar cómo ayudar a las personas a través de reactivos, que activan la propia sanación del cuerpo.

Primero descubrió los 12 sanadores, y luego fue ampliando el repertorio hasta concluir el sistema floral de 38. Aquí en el norte de España, en el País Vasco, tenemos un clima muy similar al clima de Gales, Gran Bretaña, que es donde él descubrió todas esas plantas y flores.

En su teoría, el Dr. Edward Bach señalaba que las enfermedades parten de un conflicto entre el alma y la personalidad, ya que normalmente, cuando la personalidad escucha al alma, hay salud e interés por la vida, porque el alma lo único que quiere es desplegar todo su potencial. Sin embargo, la personalidad, en el tiempo y espacio en el que vivimos, está muy condicionada por todo el exterior. Las flores nos ayudan a eliminar esos condicionamientos instaurados por la familia, entorno social, educación, experiencias, etc., desde que nacimos.

Bach asociaba la frecuencia de las vibraciones de determinadas plantas y flores con la personalidad de sus pacientes. Por eso, la terapia con flores de Bach también es considerada una terapia vibracional, al actuar cambiando la energía, la frecuencia en la que vibra una persona, y así restablecer el equilibrio energético.

El sistema de 38 flores de Bach está dividido en siete grupos que tratan diferentes estados emocionales: miedos, falta de interés, incertidumbre, soledad, hipersensibilidad a influencias y opiniones, abatimiento y desesperación y, por último, sobre protección y excesiva preocupación por los demás.

Sentir ansiedad en algún momento de nuestra vida es muy habitual, todo el mundo tiene en ocasiones sentimientos de nerviosismo, miedo, aprensión y preocupación excesivos por alguna circunstancia. Pero algunas personas pueden tener estos sentimientos de ansiedad de manera muy constante y de forma desadaptativa, afectando a su vida cotidiana. Esto supone una alteración en la forma en que la persona procesa los pensamientos y se comporta, e incluso puede provocar tensiones y dolor a nivel físico.

En caso de sufrir ansiedad de manera muy constante, recomiendo acudir a una consulta psicológica para recibir la ayuda profesional que se necesita.

Esta terapia podría estar complementada con la terapia de flores de Bach. Estas esencias pueden mezclarse entre ellas para obtener diferentes resultados. Los especialistas en flores de Bach pueden hacer combinaciones personalizadas acordes a tu situación y a las necesidades emocionales que tengas.

Las Flores de Bach se toman de forma habitual diluidas en agua, aplicando unas gotas debajo de la lengua en varios momentos del día, aunque también pueden tomarse las gotas directamente del frasco. El efecto es el mismo.