¿Qué son la soberbia y la envidia?

¿Por qué son emociones consideradas “malas”? ¿Realmente son tan negativas? ¿Cómo nos afectan? ¿Se puede extraer algo positivo de ellas? ¿Qué nos quieren enseñar?

Seguro que más de una vez te has hecho alguna pregunta de este tipo sobre la envidia y la soberbia, conceptos con un significado enormemente negativo y desagradable para la mayoría de los seres humanos. En este artículo te explico todo lo que tienes que saber sobre la envidia y la soberbia, qué nos quieren enseñar y 10 claves para superarlas.

La soberbia

La soberbia es el sentimiento de creerse superior uno mismo con respecto a otras personas, la tendencia a pensar de forma “exageradamente buena” sobre ti y de forma negativa sobre los demás. A la soberbia también se le suele llamar altivez, arrogancia, prepotencia, insolencia, etc.

Las personas invadidas por la emoción de la soberbia necesitan compararse continuamente con otros, sentir que a los demás les va peor en la vida que a ellos mismos, que los demás son menos importantes, menos inteligentes, menos fuertes, menos atractivos, etc.

En realidad, la soberbia suele esconder detrás un sentimiento de inferioridad no resuelto, una inseguridad constante debido a una baja autoestima. Es la llamada “falsa autoestima”. En muchos casos, la persona que se comporta con soberbia ni siquiera es consciente de que le está ocurriendo esto o lo niega, ya que no es capaz de aceptar su realidad.

Una persona con una autoestima verdaderamente alta, por lo general no muestra una actitud de soberbia, ya que no necesita compararse con nadie para estar bien. Pero no debemos confundir el hecho de que una persona se quiera a sí misma, con ser una persona soberbia o carecer de humildad. Quererse a uno mismo es una necesidad, y es la clave para desarrollar una mentalidad saludable.

La envidia

La envidia viene del deseo de tener lo que otras personas tienen o han conseguido, y la frustración de no tenerlo.

Esto nos ocurre cuando sentimos que hemos fracasado en algo o carecemos de algo, ya sea material o inmaterial. No quieres que al resto de las personas les funcione lo que a ti no te funcionó. Incluso quieres que lo pierdan, dejen de tenerlo, o te alegrarías si así fuera.

No debes sentirte culpable por esto, ya que es algo que todos podemos sentir alguna vez. La envidia, al igual que la soberbia, está relacionada con la comparación con el resto y con una baja autoestima.

En este punto cabe mencionar a una de las celebridades sobre la que más ha caído el peso de las críticas, un jugador de fútbol conocido por todos y que sirve de ejemplo para explicar el concepto de la envidia: se llama Cristiano Ronaldo. Actualmente, este deportista portugués se sitúa como el máximo goleador de toda la historia del fútbol. Él ha sido objeto de infinidad de juicios negativos socialmente, pero, sobre todo, en los medios de comunicación.

En una ocasión, Cristiano se mostraba molesto ante unos periodistas diciendo no entender ciertos comportamientos que tenían algunas personas con él, y afirmaba lo siguiente: “Yo pienso que, por ser rico, por ser guapo, por ser buen jugador, las personas tienen envidia de mí. No tiene otra explicación”.

Puedes simpatizar más o menos con él, pero lo que dice este futbolista es una realidad que vive cada día. No es fácil ser el mejor en algo. Las personas de éxito siempre van a ser odiadas y envidiadas por mucha gente, por lo general gente que no es capaz de conseguir sus propios sueños y ven que otros sí lo hacen. Pero, ¿quién está dispuesto a pagar el precio que conlleva estar ahí y mantenerse tan alto? La realidad es que muy pocas personas en el mundo. En cambio, se tiende a criticar al que lo consigue y está orgulloso de ello.

la envidia y la soberbia

Cambio de mentalidad

Las emociones desagradables, el miedo, las dudas, etc., siempre van a aparecer, y se requiere un fuerte cambio de mentalidad para conseguir dominarlas. Las creencias negativas que se forman las personas sobre ellas mismas (“esto es imposible para mí”, “yo no lo lograré nunca”, “yo no puedo”, etc.) no ayudan en absoluto. La envidia indica una mentalidad desde la carencia, la escasez, el conformismo.

Mucha gente quiere tener una buena imagen, salud, dinero, amor, etc. Sin embargo, la realidad es que no se trabajan adecuadamente estos aspectos de la vida.

El problema es que la mayoría de las personas tienen la creencia de que el éxito es algo limitado. Esto es un error muy común que lo único que hace es mantener el problema, y nos hace permanecer en una postura victimista. Además, la envidia genera un resentimiento en la persona que le hace volverse ciega ante sus propios talentos y posibilidades.

Envidia y soberbia, ¿Pecados capitales?

Históricamente, la envidia y la soberbia han formado parte de los llamados “7 pecados capitales”. En la Biblia se los menciona para referirse a comportamientos que nos alejan de la felicidad y que debemos evitar, pero sí ser conscientes de ellas cuando aparecen en nuestra mente, para poder controlarlas y cambiarlas por otras actitudes más positivas. Según esto, lo contrario de la soberbia sería la virtud de la humildad, y lo contrario de la envidia sería la ambición positiva.

¿Para qué sirven la soberbia y la envidia? ¿qué nos quieren enseñar? 10 claves para superarlas

La envidia y la soberbia nos indican que hay algo con lo que no estamos satisfechos en nosotros mismos o en nuestra vida, que algo internamente no está funcionando como debería. Lo positivo de estos sentimientos es que nos ayudan a darnos cuenta de ello y buscar soluciones para cambiar la situación.  Aquí te dejo 10 claves para superar la soberbia y la envidia y aprovechar su parte positiva.

  • Aumenta tu autoestima y cuídala. Una autoestima alta es el sistema inmunitario de la mente.

  • Encuentra un propósito que te motive realmente

  • Ponte pequeñas metas diarias que te ayuden a alcanzar ese propósito

  • Establece una rutina con objetivos a largo plazo

  • Sé constante. Cumple a diario con la rutina que te propongas, sin excusas. Debemos cambiar el victimismo por la proactividad, decirle a la mente que esa tarea la vamos a hacer, nos apetezca o no, hasta que tu mente se acostumbre y se genere el hábito

  • Fíjate en lo que hace bien esa persona a la que envidias, cambia la envidia por admiración y toma ejemplo de ella

  • Ten ambición. No confundas ambición con envidia. La ambición te hace crecer, ser mejor persona y conseguir tus objetivos, siempre que no hagas daño a otras personas

  • No te compares tan a menudo con los demás, ¡compara el tú de ahora con el tú de ayer! Mira cuántas cosas has logrado, dónde estabas antes y hasta dónde has conseguido llegar, (y lo que todavía está por venir)

  • Agradece lo que ya tienes. Sólo desde este sentimiento podrás conseguir lo que quieres en el futuro

  • Acude a un profesional en gestión emocional que pueda ayudarte si sientes que realmente estás sobrepasado y no encuentras solución.

Gracias por haber llegado hasta aquí. Si tienes alguna duda o necesitas ayuda de un profesional, no dudes en contactar conmigo.

¡Hasta la próxima!