Este artículo cambiará tu forma de pensar
Nuestros pensamientos conviven con nosotros a diario. Significa que estamos vivos. Sin embargo, ¿por qué es tan difícil controlarlos? La razón es porque el 90% de ellos son inconscientes, viven en tu subconsciente y aparecen motivados por tus programas mentales.
Hoy te explico por qué es tan importante la forma en la que piensas y cómo afecta directamente a tu vida, para empezar a cambiarlo desde ahora.
¿Ciencia vs. espiritualidad?
La ciencia siempre ha sido muy empírica. Hasta ahora, no se había permitido hablar de conceptos como alma, espíritu y demás cosas intangibles que no puedan verse o comprobarse a través de los sentidos.
Hoy en día esto ha cambiado. Sabemos que todo lo que ocurre a nuestro alrededor es un reflejo de lo que ocurre en nuestro interior, y la ciencia tiene medios para poder describirlo e interpretarlo. Sabemos que la física moderna se ha dado cuenta de que el universo es mental, de que nuestros pensamientos afectan a la materia y de que la INTENCIÓN que pongamos va a modificar el resultado que obtendremos, lo que llamamos principio del mentalismo, la MENTALIDAD.
El problema es que no tenemos el tiempo suficiente para esperar a que la ciencia descubra todos los misterios de la vida, así no nos queda otra que CREER PARA VER.
La energía del pensamiento
El pensamiento es energía. De hecho, todo en el universo está hecho de materia y energía, como bien dijo Albert Einstein, premio nobel de física en 1921 y conocido por todos. Él descubrió que la energía se divide en dos tipos: energía libre, que no se ve, y se encuentra en el mundo metafísico o cuántico; y energía concentrada, que es la materialización de esa energía libre. Esta se puede ver en forma de personas, situaciones, oportunidades, etc., es el mundo material.
Frecuencia y vibración
Nikola Tesla dijo: “Si quieres descubrir los secretos del universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración”.
Nuestro cuerpo tiene una determinada frecuencia vibratoria, que influye directamente en la salud, y de forma específica, todos nuestros órganos tienen una frecuencia. Las frecuencias se miden en hercios (Hz). Por ejemplo, para medir las veces por minuto que late el corazón se observa la frecuencia cardiaca.
Cada pensamiento crea unas ondas, una vibración. Los pensamientos negativos crean ondas de frecuencia baja, y los pensamientos positivos, de frecuencia alta (la onda vibra más rápido, creando vida). Cuando tu frecuencia baja, es más probable que aparezcan enfermedades.
¿Alguna vez has sentido que alguna persona o lugar te daba malas vibraciones y automáticamente te sentías peor, era como si se te “contagiaras” de esa mala energía? No sabías explicar la razón, pero tenías un gran convencimiento interno, una intuición de que eso era así, y no podías evitar sentir este “mal rollo” que te invitaba a alejarte de allí. Esto que estabas sintiendo eran las vibraciones de baja frecuencia de esta persona o este lugar, originadas por creencias, pensamientos y acciones negativas.
Conclusión:
Según sean nuestros pensamientos, así es como nos vamos a sentir, así serán nuestras experiencias, y también así vamos a comportarnos, obteniendo un resultado. Así creamos nuestra realidad.
¿Ciencia vs. espiritualidad?
La ciencia siempre ha sido muy empírica. Hasta ahora, no se había permitido hablar de conceptos como alma, espíritu y demás cosas intangibles que no puedan verse o comprobarse a través de los sentidos.
Hoy en día esto ha cambiado. Sabemos que todo lo que ocurre a nuestro alrededor es un reflejo de lo que ocurre en nuestro interior, y la ciencia tiene medios para poder describirlo e interpretarlo. Sabemos que la física moderna se ha dado cuenta de que el universo es mental, de que nuestros pensamientos afectan a la materia y de que la INTENCIÓN que pongamos va a modificar el resultado que obtendremos, lo que llamamos principio del mentalismo, la MENTALIDAD.
El problema es que no tenemos el tiempo suficiente para esperar a que la ciencia descubra todos los misterios de la vida, así no nos queda otra que CREER PARA VER.
La energía del pensamiento
El pensamiento es energía. De hecho, todo en el universo está hecho de materia y energía, como bien dijo Albert Einstein, premio nobel de física en 1921 y conocido por todos. Él descubrió que la energía se divide en dos tipos: energía libre, que no se ve, y se encuentra en el mundo metafísico o cuántico; y energía concentrada, que es la materialización de esa energía libre. Esta se puede ver en forma de personas, situaciones, oportunidades, etc., es el mundo material.
Frecuencia y vibración
Nikola Tesla dijo: “Si quieres descubrir los secretos del universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración”.
Nuestro cuerpo tiene una determinada frecuencia vibratoria, que influye directamente en la salud, y de forma específica, todos nuestros órganos tienen una frecuencia. Las frecuencias se miden en hercios (Hz). Por ejemplo, para medir las veces por minuto que late el corazón se observa la frecuencia cardiaca.
Cada pensamiento crea unas ondas, una vibración. Los pensamientos negativos crean ondas de frecuencia baja, y los pensamientos positivos, de frecuencia alta (la onda vibra más rápido, creando vida). Cuando tu frecuencia baja, es más probable que aparezcan enfermedades.
¿Alguna vez has sentido que alguna persona o lugar te daba malas vibraciones y automáticamente te sentías peor, era como si se te “contagiaras” de esa mala energía? No sabías explicar la razón, pero tenías un gran convencimiento interno, una intuición de que eso era así, y no podías evitar sentir este “mal rollo” que te invitaba a alejarte de allí. Esto que estabas sintiendo eran las vibraciones de baja frecuencia de esta persona o este lugar, originadas por creencias, pensamientos y acciones negativas.
Conclusión:
Según sean nuestros pensamientos, así es como nos vamos a sentir, así serán nuestras experiencias, y también así vamos a comportarnos, obteniendo un resultado. Así creamos nuestra realidad.
¿Por qué nos cuesta tanto controlar nuestros pensamientos?
¿Cuál es la base de los pensamientos? ¿Qué los sustenta?
La base de todo pensamiento es la CREENCIA. Las creencias son nuestros programas mentales, son hechos e ideas que tomamos como reales. La gran mayoría son inconscientes y por eso nos cuesta tanto controlarlos y cambiarlos.
Desde que nacemos y comenzamos a imitar las formas de interactuar con todo lo que nos rodea, estas creencias acerca del mundo se van instaurando en nuestro subconsciente. Incluso algunos de estos programas mentales son una herencia de nuestros ancestros, que se va transmitiendo de generación en generación.
Cuando estás vibrando con ciertas creencias, atraes eso una y otra vez. Por esta razón, se dice que somos lo que CREEMOS que somos.
Claves para atraer lo que quieres en tu vida
No te apegues al resultado
Apegarse al resultado viene del sentimiento de que quizás no lo vayamos a poder lograr, y esto surge del miedo. El miedo y la fe son creadores. Si tienes la convicción de que eso que te da miedo ocurrirá, es exactamente lo que sucederá. Esto está igualmente relacionado con lo que en psicología llamamos la PROFECÍA AUTOCUMPLIDA.
Creer que ya lo tienes
Al sentir lo que quieres como si ya lo tuvieras, emites una vibración de pertenencia que se expande por el campo cuántico y empieza a atraer las oportunidades, situaciones y señales que harán que tú tengas eso, ya que vibraciones similares vibran juntas.
Eleva tu vibración
Vibraciones superiores dominan a las inferiores, por lo tanto, si eres capaz de elevar tu vibración y centrarte en la abundancia, esperanza, felicidad, armonía…va a ser más fácil para ti dominar cualquier situación negativa, sentimiento de escasez o conflicto que esté ocurriendo en tu vida.
Existen varias formas de elevar nuestra vibración. En este punto cabe mencionar la terapia con flores de Bach, una terapia muy especial que ayuda a equilibrar y elevar la frecuencia vibratoria que predomina en ti en este momento.
En mi consulta las utilizo de forma habitual junto a la terapia psicológica para ayudar a adultos, adolescentes y niños a superar una gran cantidad de dificultades.
Cree en ti
Eres importante y único en el mundo. Empieza a pensar y actuar como tal, ya que tú tienes tu papel en esta vida.
Espero que este artículo haya sido de tu interés. Si quieres seguir informándote sobre diferentes terapias y temas sobre el mundo de la psicología, la mediación y el crecimiento personal, no te pierdas las siguientes publicaciones.
Gracias por haber llegado hasta aquí.
¡Hasta la próxima!